De eso, de lo otro y de aquello también. Información, investigación y difusión. BLOG VITAE.

25 de marzo de 2007

Marité Malaspina

“Esta experiencia es un regalo que dios me permitió disfrutar junto a mi hija”

La fotógrafa Marité Malaspina fue invitada junto a su hija, por la Armada Argentina a navegar los últimos nueve días del Viaje de Instrucción 36 de la Fragata Libertad. Desde el estilo de cada una, fotografiaron la vida a bordo de toda la tripulación y el resultado fue extraordinario. La muestra se realizó del 5 al 15 de noviembre, en el histórico Buque- Museo Corbeta Uruguay.

¿Cómo fueron esos nueve días?

Imborrables e inolvidables. Tanto a mí como a mi hija Mónica, no nos alcanzaban las miradas ni las películas para contener todo lo asombroso que veíamos. Era diferente a lo conocido, la naturaleza que nos rodeaba, la actividad de la vida a bordo. Otro mundo.Que buena experiencia para las dos, ¿no?Sí, en Puerto Madryn cuando estábamos esperando que llegara la fragata, con nuestras cámaras, trípodes, totalmente preparadas y nos preguntaron de donde éramos y que íbamos a hacer, se asombraron muchísimo. Publicaron nuestra foto en los diarios con un título grandísimo que decía "Madre e hija viviendo una misma pasión". Así comenzó la aventura.

¿Cuál fue tu reacción cuando te ofrecieron participar de la travesía?

Sentí una gratitud enorme, lo recibí como un premio.Porque cuando la fragata vuelve al puerto de Mar del Plata para mantenimiento, hay muchos visitantes que viajan en ella, pero esto era ir específicamente en un viaje de instrucción. Algo inédito y muy especial.

¿Desde cuándo Mónica comparte la pasión de la fotografía con vos?

Ella tiene 30 años y hace 10 mas o menos que comenzó conmigo todo esto, además es periodista y diseñadora de imagen y sonidoMas allí del detalle técnico de estas fotos de la fragata, ya que las de ella son blanco y negro y las mías color, las de Mónica se caracterizan por trasmitir un relato más periodístico y documentalista. En cambio yo lo encaré desde un lado más natural, artístico y abstracto.

¿Cómo era la vida a bordo?

Pegadas a la cámara de la mañana a la noche. Hay instancias que no se repiten, eso es lo que tiene la fotografía, es el instante mágico inmediato. Lo que se perdió se perdió y si lo querés repetir ya pasó.Hubo mucha pasión, nos dejamos llevar por todo lo que veíamos y esa sensibilidad se vuelca en las fotos, porque realmente lo sentimos así.

¿Cómo fue la relación con la tripulación?

Al principio era como que nos miraban de reojo, hablaban entre ellos y se reían, pero enseguida se acostumbraron. Hablamos con ellos y les dijimos que no queríamos invadir su intimidad ni molestarlos con las cámaras, que sólo queríamos tener un registro de lo que era esa vida a bordo, lo más natural posible y todo con respeto. A partir de esa charla, mirábamos, nos saludábamos y seguíamos cada uno con lo suyo. Todos nos recibieron muy bien y cordialmente.

¿Cuantos eran?

350, entre la plana mayor, los guardiamarines y los suboficiales.

¿A que hora se levantaban?

Con la Diana. Yo pensé que era un clarinete, pero no, es un hombre con un megáfono que grita Diana, Diana a eso de las 6 de la mañana. Nosotras además queríamos ver todo, no fue un viaje de descanso fue de actividad total. Era bellísimo, navegando en alta mar. ¡Y cuando estaban las 27 velas desplegadas de
la Libertad! Es indescriptible, yo tengo la cultura de la imagen, las registro, las tomo, o las recreo, sin embargo, de la fragata me quedó registrado el sonido exacto, algo espectacular. Yo siento esta experiencia como un regalo que Dios me permitió vivir y me dejó disfrutarlo en compañía de mi hija.

Eso justamente debe se lo mejor

Sí, es algo imborrable, fue tan fuerte que en el momento nos mirábamos, nos sonreíamos y no hablábamos. Ella estaba con su cámara, yo con la mía y nada más. Recién cuando volvimos y empezamos a contarles a los demás, ahí nos dimos cuenta lo fuerte que fue todo lo que habíamos vivido juntas.Esto no termina acá ...Mi intención con Mónica es seguir la muestra algún día en otro lugar. Igualmente estoy más que agradecida que me hayan ofrecido el Buque Museo Corbeta Uruguay para poder presentar parte de las fotos. Hay mucho más material del viaje que quedó afuera por una cuestión de espacio y de querer compartir esta exposición, con las fotos de los amigos de mi galería Fotocafe 4 Elementos y los ganadores del concurso "Retrato en la Corbeta Uruguay".

¿Tenés proyectos en mente?

Sí, tengo algo que no lo quiero decir, pero que tiene que ver con seguir viajando.Te gustó la experiencia¡Un montón!¿Seguir viajando en el agua?Por un lado sí, pero por tierra también. Siempre en busca del documentalismo que tiene sus dos valores, lo artístico y lo estrictamente informativo. El dicho que dice que "una imagen vale mas que mil palabras" es verdadero, si uno sabe contar los elementos de esa imagen, está ganando en una información absoluta.

Para periódico ETC MAGAZINE. mayo 2004.